Genarín, o el alma leonesa más irreverente de la Semana Santa

Imagen de la procesión de Genarín el año pasado.

Antonio Vega

Las previsiones meteorológicas apuntan que por primera vez en los últimos tres años la procesión más irreverente de la Semana Santa leonesa se librará de las inclemencias meteorológicas, “que no han impedido que saliera” apunta Maxi Barthe, de la organizadora Cofradía de Nuestro Padre Genarín.

Un año más, en continuidad desde 1977 tras un parón obligado en 1955, el contrapunto de la Semana Santa leonesa volverá a reunir una multitud para honrar la memoria del más famoso pellejero, putero y borrachín que ha parido León, Genaro Blanco.

Cuatro 'evangelistas' -un árbitro de fútbol, un taxista, un aristócrata y un poeta- decidieron homenajear a un Genarín, nunca 'San Genarín', fallecido un Jueves Santo en los cubos de la muralla de la ciudad mientras se encontraba meando. La irreverencia del homenaje por sus similitudes con la Semana Santa, y la convocatoria de una multitud en plenos años 50, llevaron a la prohibición -que no al olvido- a esta singular manifestación popular que con llegada de la democracia recuperó su ser y esplendor. A lo altares literarios elevó al personaje el famoso escritor leonés Julio Llamazares en 1981.

Aunque en los últimos años se acusa a la procesión de Genarín de ser un mero botellón masivo Maxi Barthe recuerda que mantiene su espíritu burlón y contracultural con sus hirientes versos que se recitan en las particulares estaciones de la original procesión. Reconoce que el espíritu y la fiesta de Genarín van acompañados de “una copina de orujo”, en la memoria del pellejero, pero rechazan las habituales acusaciones que se lanzan desde el bando 'semanasantero' oficial de ser una procesión de borrachos asegurando que “hay que vivir y convivir” y que la procesión genariana no va contra nadie.

Este 2014 la procesión contará con dos novedades. La primera es un homenaje a Fermín Carnero, el histórico sindicalista fallecido y uno de los impulsores de la cofradía, que será recordado en la cena de la cofradía y antes de iniciar la procesión en la plaza de San Martín.

La segunda novedad será la incorporación de unas 'manolas genarianas', -“que hay que verlas para creerlas”- en similitud con el personaje femenino de negro que acompaña a las procesiones de la religión católica.

Este año, además, se estrena 'hermano colgador', Robin. Él será el encargado de subir en la carretera de los cubos los elementos del homenaje a Genarín: una corona de laurel, orujo, queso, pan y una naranja. En conversación con ileon.com Robin, que lleva siendo cofrade de Genarín desde hace 13 años, espera que sea especial el momento de subir la muralla de la capital y ver desde las alturas las miles de personas que acompañan la procesión. Ilusión y experiencia en escalada no le faltan.

La procesión más pagana de la Semana Santa leonesa partirá a las 00 h., aproximadamente, de la Plaza del Grano para terminar en la carretera de los Cubos tras pasar por las obligadas estaciones, donde se recitan versos burlescos, de la plaza de San Martín y de la Catedral.

Ya en los Cubos David López Mirantes, ganador del certamen de versos genarianos de este año, será el encargado de homenajear a Genaro Blanco y recordar a todos que “siguiendo sus costumbres, que nunca fueron un lujo, beban en su memoria, una copina de orujo”.

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