Una crisis de ansiedad del menor de Sueros de Cepeda impide cambiar su custodia por segunda vez
Este viernes la cita era a las 17:30 h. en el punto de mediación familiar situado en el centro de León. Allí la familia paterna de Julio, un menor de 11 años que vive en Sueros de Cepeda, debía acudir con él para entregarlo a sus abuelos maternos, a quienes la justicia ha concedido la custodia. Se trataba de la cuarta intentona de que el menor pasara a vivir con su familia materna, tras otras tres frustadas ante la presión vecinal y la propia situación del menor, que desaconsejaron su traslado.
Un centenar de vecinos de Sueros de Cepeda acudieron a dar su apoyo a la familia paterna y al menor, reclamando que se le escuchara y no se le desarraigara de la localidad, donde vive desde el año 2009. Su concentración, no autorizada, provocó un corte de tráfico en la calle Padre Isla de la capital leonesa en medio de una fuerte tension emocional de vecinos y familiares, que con carteles pedían que la justicia escuchara la opinión del propio Julio.
Los abuelos maternos de Julio llegaron al punto de mediación familiar minutos después de las 17 h. y mantuvieron un tenso encuentro con los medios de comunicación allí ya congregados, llegando incluso a llamar “carroña” a los periodistas que estaban realizando su trabajo.
Hacia las 17:20 h. llegaba un vehículo con Julio, que inmediatamente se negó a bajar del vehículo con un gran llanto que se oía perfectamente en la calle. El menor reiteraba su negativa a acudir al punto de mediación familiar e irse con sus abuelos maternos, tal y como ordena una sentencia de la Audiencia de Cantabria. Cabe recordar que Julio reside con su familia paterna desde el año 2009 cuando, en el mes de mayo, el padre del joven, natural de la localidad leonesa, fue asesinado por dos leoneses en Mataporquera (Cantabria), hechos por los que la madre fue condenada a 18 años de prisión una vez que se probó su participación en la muerte de su pareja.
Ante la negativa de Julio a bajar del vehículo, pese a la petición de sus tíos y familia cercana de Sueros de que lo hiciera, se hizo necesaria la asistencia sanitaria al menor. Inicialmente por el personal de una ambulancia desplazada y posteriormente por un equipo de psicólogos de Cruz Roja. Su estado aconsejó su traslado al Hospital de León aunque el menor se resistía a abandonar incluso el vehículo hasta para montarse en una ambulancia que lo trasladara al centro sanitario. Finalmente así lo hizo y se produjo su trasladado al Hospital de León para evaluar su estado.
Ante la concentración de los vecinos de Sueros de Cepeda la Policía Nacional procedió a identificar a varios de ellos, puesto que no contaba con la autorización pertinente, por lo que podrían enfrentarse a una sanción por convocar una concentración sin autorización. Los vecinos se desplazaron luego al Hospital de León para conocer el estado de Julio e interesarse por su situación. Tras una evalución el menor vuelve a Sueros de Cepeda, aconsejado por los médicos. A la espera de la quinta ocasión de cumplir la sentencia judicial que le obliga a cambiar de familia, aunque él no quiera.
