Luis Aznar (PP): “No vamos a hacer una tragedia de esta Ley”

Ley comercio

M.C./Agencias

Tras la aprobación por parte del Gobierno de que León se encuentra entre las nuevas ciudades españolas que tendrán que declarar en el plazo de seis meses una zona de gran afluencia turística que incorpore la liberalización de horarios comerciales, y la petición por parte de Aleco de la intervención de diputados y senadores contra esta medida, esta mañana ha tenido lugar un desayuno de trabajo para debatir el conjunto de ideas que rodean la nueva Ley, que además impone la liberalización de horarios comerciales.

Los comerciantes, hosteleros y empresarios de la ciudad califican la Ley de “desmesurada e injusta para el pequeño comercio. ”Se han cambiado las posiciones del juego -el Real Decreto-ley disminuye los umbrales establecidos en la norma de 2012; 200.000 habitantes y 1.000.000 de pernoctaciones a 160.000 habitantes y 600.000 pernoctaciones- y dudamos de las cifras del Ejecutivo“, ha declarado Javier Menéndez, presidente de Aleco.

Además, los comerciantes atacan al Gobierno preguntándole “cómo es posible conciliar la vida laboral y familiar, teniendo que abrir 16 domingos al año”. “Este Gobierno que tanto fomenta la importancia de la familia; si abrimos los domingos necesitamos más personal, y tendremos más gastos, y al final esto mismo nos hará cerrar la tienda”. “Está siendo una travesía muy dura para nosotros. El comercio está muy tocado”, ha añadido Menéndez.

Por su parte, el presidente de la Asociación Centro León Gótico, Juan H. Dopico, ha pedido que se modifique la Ley. “La ciudad se resiente”, ha declarado, y se ha lamentado del “desamparo de la Junta de Castilla y León. Además, ha definido la apertura de los domingos como ”un problema más social que económico“. ”¿Qué tipo de sociedad queremos? Estamos pasándolo mal, necesitamos sentirnos apoyados por nuestros políticos“, ha declarado, asumiendo que el Ayuntamiento de León ”se está volcando con ellos“.

Por su parte, los parlamentarios leoneses del Partido Popular, representados por Luis Aznar y Arancha Miguélez, compartieron la preocupación de los comerciantes y abogaron por alcanzar “un gran pacto social” en el que se fije hacia dónde se quieren dirigir los pasos de la ciudad. Aznar entendió que esta iniciativa “tenía que haberse hecho antes”, aunque matizó que las circunstancias “no lo han permitido”. Por ello, y aprovechando el “impulso” que la crisis puede dar a la ciudad, resaltó la importancia de “caminar todos juntos hacia una definición de ciudad que no hay”. Aznar intentó quitar hierro a la polémica normativa asegurando que “No vamos a hacer una tragedia de esta Ley” manifestándose abierto al diálogo con los comerciantes para la mejora de la norma comercial.

Ante una mayor preocupación en este sentido generada por la propia situación económica, Aznar estimó que no hay que demorar la búsqueda de soluciones “con otras instituciones que tienen mucho que decir”, caso de los ayuntamientos. En lo que respecta a su labor, los parlamentarios se comprometieron a llevar al Parlamento las medidas que se propongan para “transformarlas” en propuestas que adquieran “un eco mayor”.

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