Una estación de servicio que regala vida

Estación de servicio Pecafer ‘Cepsa Campus’

Marta Cuervo

Un trabajador de la estación de servicio Pecafer 'Cepsa Campus', accede rápidamente al recién instalado desfibrilador, sin perder un minuto. Lo enciende, aplica los electrodos a la persona que acaba de sufrir la parada cardiorrespiratoria y sigue lasinstrucciones que emite el aparato hasta que se produce la descarga que salva la vida a la víctima. Se trata de un caso irreal, hipotético, pero que a día de hoy podría producirse en cualquier momento en la estación de servicio y, lo más importante de todo, con un desenlace feliz gracias a la decisión de Ricardo Cabezas -gerente y administrador de la empresa- de haber adquirido un desfibrilador para la gasolinera.

Ricardo tiene muy claros los motivos por los cuales se decidió a colocar un desfibrilador en su estación de servicio. “Se me ocurrió porque miramos mucho el bienestar y la seguridad de cualquier persona. Hablamos de salud y es un tema muy serio no sólo a nivel de clientes, sino de usuarios, vecinos y paseantes. Tenemos el campus de Vegazana muy cerca, se trata de una zona urbana muy transitada en la que, sólo contando la afluencia de nuestros clientes, calculamos una media de 1.100 personas diarias”, explica Ricardo.

Tras la toma de la decisión, Ricardo se puso en contacto con Julio César Fernández y Daniel Hernández, de la empresa Soporte Vital León, para que le asesoraran y llevaran a cabo la formación del personal de la estación de servicio, 15 personas.

“Nos dedicamos a impartir formación en soporte vital, primeros auxilios, y otros temas relacionados con la salud, siempre bajo la normativa de la Junta de Castilla y León y amparados por SEMES (Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias) y AHA (Sociedad Americana del Corazón). Es muy importante la formación en personal sanitario, pero también que los primeros intervinientes, la gente común, se forme en estos temas”, explican desde Soporte Vital León estos técnicos en emergencias, que llevan desde el año 2000 formando y prestando servicio en ambulancias asistenciales.

En España se produce una parada cardiorrespiratoria cada 20 minutos, aproximadamente. A nivel anual, este tipo de incidente provoca hasta 4 veces más muertes que las registradas por accidentes de tráfico. Aquí toma protagonismo el desfibrilador: “Los estudios aseguran que el 80% de las muertes súbitas cardiacas son secundarias a una fibrilación ventricular (FV). Es decir, el uso del desfibrilador corrige un tipo de arritmia letal que se produce en el corazón, el cual entra en un ritmo caótico. Para poder revertir ese ritmo caótico, que no es efectivo (el corazón no es capaz de bombear sangre), el desfibrilador aplica una corriente eléctrica que atraviesa el musculo cardíaco, lo para, y así se recuperan los latidos espontáneos y coordinados del corazón”, explica Julio.

La importancia de una rápida actuación

El mayor problema que existe es que los servicios de emergencia tienen un tiempo medio de respuesta superior a 8 o 10 minutos desde que se produce el aviso. “Con el tiempo, la efectividad de la desfibrilación disminuye, entre un 7 y un 10% por minuto. Cuanto más tiempo tardemos en aplicar una desfibrilación, menos posibilidades hay de éxito, de que el corazón vuelva a su ritmo normal. De ahí la importancia de formar al mayor número de personas posibles”, añade el experto en formación de soporte vital.

Si en la estación de servicio se produjese un incidente de este tipo, una muerte súbita cardiaca, cualquier trabajador estaría capacitado para atenderlo y autorizado por la Junta de Castilla y León para ello. “La pérdida de tiempo sería mínima, ya que la descarga se aplicaría de forma inmediata”, añade Julio.

“Hablamos de ayudar a salvar vidas por parte de personas de a pie, sin formación previa. Son cursos mayoritariamente prácticos, y se trata de una técnica muy sencilla. Además, el desfibrilador es un aparato 'inteligente', porque distingue si es necesaria la descarga o no lo es. Es un dispositivo muy seguro, para evitar accidentes, la descarga solo se produce cuando el desfibrilador reconoce la arritmia y el reanimador pulsa el botón de descarga”.

A parte de la desfibrilación, Julio destaca la importancia de las técnicas de masaje cardiaco externo y ventilación artificial: “la reanimación cardiopulmonar es vital para conseguir restaurar la circulación artificialmente y que la sangre llegue a los órganos principales ( cerebro y corazón), y que esos tejidos no se mueran”.

Una acción totalmente altruista

La adquisición de este desfibrilador en la estación de servicio Pecafer constituye un acto totalmente altruista que Ricardo regala a la sociedad. Él mismo ha corrido con todos los gastos del aparato y de la formación, en cuanto a la parte económica se refiere, y a los trámites burocráticos exigidos, como la petición del curso formativo dos meses antes de su realización o la inscripción del desfibrilador en el registro que tiene la Junta para desfibriladores semiautomaticos. “La Junta no pone trabas, pero tampoco da facilidades”, explican en sintonía Julio y Ricardo.

Pero Ricardo no se desanimó y siguió adelante con su objetivo, estudiando y consultando los datos del Consejo Europeo de Resucitación, de la Sociedad Americana del Corazón y de otras publicaciones y estudios en España. “Me conmovió mucho que cada año en España se produzcan 24.500 paradas cardiacas extrahospitalarias, aproximadamente una cada 20 minutos. Esto supone una cifra de 68.500 infartos de miocardio agudos, de los que aproximadamente un 30% provoca la muerte antes de llegar al hospital”, analiza el gerente del grupo Pecafer.

Diponible 24 horas al día, los 365 días del año

Pero el centro de servicio Pecafer (Pérez, Cabezas y Fernández, grupo formado por los socios Pérez García Antonio, Fernández Santos Jesus Manuel y Cabezas García Ricardo) no sólo se distingue por su compromiso con la sociedad a nivel sanitario. Uno de sus principales compromisos es su competitividad en precios. “Las cualidades que nos diferencian del resto son la calidad de producto, la atención al cliente, y unas instalaciones desahogadas, limpias y ordenadas”, detalla Ricardo. “Ofrecemos descuentos al precio, con el 7% y hasta 12 céntimos litro, con tarjetas sin coste para el usuario”.

Además de estos precios competitivos y muy atractivos, Pecafer 'Cepsa Campus' mantiene un área dedicada a la limpieza del vehículo. “Nuestra zona de lavados es muy amplia con productos de primerísima calidad. Somos una de las mejores estaciones de servicio del norte de España con diferencia”

En las instalaciones interiores, Pecafer cuenta con un “mini-supermercado” que hornea pan cada día, y una serie de productos de primera necesidad. Ricardo Cabezas García, gerente y administrador de la empresa. Pecafer dispone también de la estación de servicio de Shell Villamañán, y Cepsa de Villadangos.

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