Con las maletas de León... a Breslavia
No quedan apenas minutos de luz en Breslavia, pero tras una satisfactoria jornada laboral en HP, César se acontenta con un vaso de hot wine, a falta de un prieto picudo y su correspondiente 'tapina' en cualquier bar de León. Pero se siente feliz. Su empeño, su carácter y su exigente capacidad de superación día a día, han premiado a este joven leonés con un empleo en una de las mayores empresas de tecnologías de la información del mundo: Hewlett-Packard. Y ya van tres años en Wroclaw.
En 2007 César tuvo su primera experiencia de vivir y estudiar en el extranjero gracias a una beca Erasmus. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había “algo más” fuera de León y de España.
“A través de vivir y conocer otras culturas vi lo bien preparados que estaban otros estudiantes en el resto de Europa y los cientos de puertas que ellos tenían abiertas y yo no por el mero hecho de hablar idiomas”, explica. Así que, tras volver a León para acabar su licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, estudió un Máster en negocios durante dos años en el extranjero. “Al terminar, busqué trabajo y recibí dos ofertas, una en Inglaterra y otra en Polonia y me decanté por HP”, añade.
“Empecé en HP como administrador de compras, luego adquirí un rol de IT a mayores y ahora soy analista de procesos de negocio en supply chain. Entre otras, mis principales responsabilidades son reporting, mejorar la eficiencia de los procesos y la productividad de nuestros equipos en Europa y a nivel global. Por ejemplo, acabo de cerrar un proyecto a nivel mundial que ha mejorado uno de los procesos de compra de HP”, analiza.
Para César trabajar en una multinacional “tiene muchas ventajas”, “y más en la unidad de negocio en la que trabajo yo”, reconoce. “El hecho de trabajar de cerca con managers te da visibilidad y conocimiento, para lo bueno y para lo malo, de cómo se dirige una empresa de 300.000 empleados como HP. La exposición que tengo en temas de estrategia, transiciones y proyectos hace que cada día aprenda algo nuevo”.
Algunos de los aspectos que más le gustan a César de su vida en Polonia son las posibilidades laborales y las buenas conexiones para viajar a cualquier parte de Europa.
“Hace poco estuve en Georgia”, comenta. Pero se trata de viajes que realiza durante su ocio, puesto que gracias a la tecnología, el leonés realiza todas sus gestiones internacionales sin abandonar la pantalla de su ordenador.
“Exceptuando agentes de ventas, clientes, transiciones y altos cargos, cada vez se viaja menos ya que la tecnología actual facilita reuniones virtuales a las que puede atender cualquier empleado del planeta en cualquier momento del día y con un solo click. Gracias a la tecnología trabajo todos los días con gente que vive en otros países de Europa y en otras regiones como América, Asia e India. Por lo tanto, puedo decir que, virtualmente hablando, viajo todos los días”, apunta con un guiño.
Diferencias entre la vida laboral polaca y la española
La principal diferencia: “los horarios”. “Debido a las horas de sol aquí la jornada laboral en empresas es casi siempre continua”. Otro aspecto positivo a tener en cuenta es la conciliación que existe entre la vida familiar y la laboral: “En Polonia las parejas tienen hijos muy pronto si lo comparas con España, por tanto aquí hay una fuerte influencia familiar en el trabajo. Mucha gente por debajo de treinta años compagina a la perfección la vida laboral y familiar. Hay más flexibilidad en temas de horarios de trabajo para ayudar a organizar ambas vidas. En grandes empresas cada uno tiene un horario pero nadie lleva un control exhaustivo de la hora a la que entras o sales pero todo el mundo tiene buena conciencia del trabajo que hay que terminar antes de irse de la oficina”.
En cuanto a la vida social “amanece antes y anoche antes que en España, lo cual en invierno condiciona mucho”. “Cuando sales de trabajar ya es de noche... la verdad es que es difícil hacer algo en la calle. Tras el trabajo suelo hacer algo de compra, ir al cine o a algún otro evento, estudiar polaco o trato de hacer algo de deporte. La oferta cultural en Wroclaw es muy amplia y la vida social la trabajo más durante el fin de semana con los amigos”, reconoce.
¿Y la vuelta a León?
César tiene muy claro que España es su país y “León su tierrina”. “Eso tira mucho... pero la verdad es que las oportunidades laborales, de momento, están en el extranjero y eso tira aún más. Los niveles de corrupción en los que está viviendo España en los últimos años no permiten salir de esta situación de crisis económica y social y hasta que no se termine con ella será muy difícil que el país salga para adelante”. Aún con todo, el licenciado en LADE reconoce que sí le gustaría terminar en España “aunque hay que ser paciente y prepararse para ello”.
Lo que más echa de menos de León... “La Catedral y la hora del vino con un prieto picudo y sus tapas. Son un trío algo clásico”, recuerda entre risas. En cuanto a su meta, César contesta contundente: “A corto plazo es mejorar y superarme día a día, y a largo plazo dirigir una empresa pero, ante todo, ser feliz”.
