Denegada de nuevo la libertad a la policía local implicada en el asesinato de Carrasco
En un auto conocido este martes, la juez encargada de la instrucción del asesinato de la presidenta de la Diputación y del PP leonés, Isabel Carrasco, ha vuelto de denegar la libertad de la policía local Raquel Gago, solicitada por tercera vez por su defensa tras la comparencencia judicial del pasado viernes.
Esta decisión judicial echa un jarro de agua fría sobre las expectativa de familiares y defensa de Raquel Gago tras su comparecencia el pasado viernes, en que desmontó algunos argumentos presuntamente inculpatorios como un informe de llamadas elaborado por la Policía. Su defensa considera que la situación de prisión para Gago es injusta y el auto “carece de fundamento”.
La magistrada es muy categórica a la hora de valorar todos los indicios, testimonios y pruebas, y considera que la implicación de Gago en los hechos ocurridos el 12 de mayo y el día siguiente va “más allá del mero encubrimiento”, por lo que mantiene su situación de prisión incondicional, comunicada y sin fianza, imputada por los mismos tres delitos que su amiga Triana Martínez y la madre de ésta, Montserrat González; esto es, homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas.
Salida de Raquel Gago de su vivienda después del registro policial.
El “bloqueo” y un silencio de 30 horas
El auto hace un repaso pormenorizado por numerosos detalles que a su juicio confirman que Raquel Gago tuvo una activa implicación en el crimen. Y uno de esos detalles lleva a decir incluso a la magistrada que la agente local llegó a mover de sitio el bolso en el que apareció el arma homicida en el interior de su vehículo, basándose en que una amiga llegó a sentarse en el lugar donde apareció el mismo y ha testificado no haberlo visto.
Esto lo une a numerosos detalles a los que “Raquel Gago sigue sin ofrecer a esta juzgadora una explicación”. Por ejemplo, la jueza se basa en un informe médico forense en el que no se aprecia motivo alguno que justifique el “bloqueo” alegado por su defensa, recordando que no contó nada de lo ocurrido “a nadie, ni a amigos, ni a sus familiares ni compañeros” de trabajo, transcurriendo -recuerda- 30 horas hasta el supuesto hallazgo del revolver.
También relata el auto sus 'extraños' movimientos acudiendo tarde “y mintiendo” a un taller de restauración en la tarde del asesinato; no recordando la llamada de 17 segundos realizada por Triana desde un móvil de prepago instantes antes de que le dejara en su coche el bolso con el arma; o bajando esa noche al garaje tras despedir a sus amigas con la explicación de que iba a coger una chaqueta, “cuando podía perfectamente haber cogido otra chaqueta de su casa”.
La jueza cree que Internet la delata en los días previos
La jueza admite que muchas de las llamadas en los días previos que le atribuía un informe policial “en efecto no las había hecho”, como Gago demostró el pasado viernes, “pero sí ha accedido a Internet, lo que determina que Raquel Gago se encontraba en ese lugar o próximo el día, hora, minuto y segundo que se recoge en ese informe”.
Por todo ello, estima que “no acredita la defensa que hayan variado las circunstancias personales” de la agente y que “existe una participación” suya “en el asesinato de Isabel Carrasco más allá del mero encubrimiento, siendo otro el momento procesal para fijar la imputación y la participación de las personas en tales hechos”, reza textualmente el auto al que ha tenido acceso iLeon.com.
Raquel Gago ingresó en prisión el 16 de mayo tras haber prestado por segunda vez declaración ante la jueza desde que el día 14 entregó el arma del crimen. Ahora, queda en el aire un posible traslado de la agente a la prisión de mujeres de Brieva (Ávila), una posibilidad que hace días había barajado Instituciones Penitenciarias, ya que hasta el momento permanece en la prisión de Villahierro de Mansilla de las Mulas, en la provincia de León.
