Los padres exigen colegios abiertos los 365 días del año

Colegios abiertos 365 días al año, con actividades lúdicas y educativas y comedores abiertos que sirvan la comida y una merienda para tomar o llevar. El programa podría comenzar en apenas un mes, de cara a la Semana Santa. En esas fechas las cancelas de los centros podrían permanecer abiertas. El objetivo es utilizarlos como una herramienta para combatir sobre el terreno la pobreza infantil en todas las comunidades autónomas y también lograr el máximo rendimiento a las instalaciones públicas.

Esta es la propuesta presentada esta misma semana por la confederación española de asociaciones de padres (Ceapa), cuya vicepresidenta es Elena González, presidenta a su vez de la FAPA Miguel Virgós, la mayoritaria en Asturias. Ceapa asegura que “se trata de una necesidad urgente que se ha de atender porque las becas no llegan a todos los menores necesitados”.

Al contrario de lo que han alegado algunos Gobiernos autonómicos, como el asturiano, los padres de alumnos afirman que no se trata de convertir el colegio en un comedor social y de estigmatizar a los niños. Su idea consiste en que, en los periodos de vacaciones, los centros no se abran solo para las comidas sino que se utilicen durante varias horas, con actividades de carácter lúdico o educativo, lo que supone una ayuda extra para las familias con pocos recursos.

Antecedentes

Ceapa ha trasladado a la defensora del pueblo su preocupación por los últimos datos sobre la población infantil en situación de pobreza en España. La confederación recuerda que la presión ejercida por esta institución consiguió que el Gobierno central aprobara el reparto de 17 millones de euros, dentro del Plan Nacional de Inclusión Social 2013-2016, destinados a mantener abiertos los comedores escolares para atender las necesidades básicas de los menores.

Los padres vuelven a la carga ahora, a solo unas semanas del inicio de las vacaciones de Semana Santa y unos días después de que Unicef presentara un informe en el que se volvía a mostrar una radiografía desoladora de la pobreza infantil. En Asturias, por ejemplo, uno de cada diez niños se encuentra en una situación de pobreza severa, lo que significa que viven en hogares que no pueden permitirse calefacción, teléfono, lavadora, coche, una semana de vacaciones o estar al día en los pagos.

Preocupación

La confederación de padres contempla con preocupación la realidad que detecta en los centros. Recuerda la disminución del presupuesto destinado a becas de comedor, así como el endurecimiento de los requisitos para optar a ellas. La conjunción de ambos factores, a su juicio, “ha contribuido notablemente al aumento de la pobreza infantil en nuestro país, ya que el presupuesto es totalmente insuficiente y los requisitos exigidos en las convocatorias son totalmente inaceptables en la mayoría de las comunidades”.

Ceapa exige la apertura de los colegios y de sus comedores durante todo el año para atender a todos los niños “que no tienen cubiertas necesidades tan básicas como la alimentación, ya que la situación económica de muchas familias no se lo permite”. Explica que tener cubiertas esas necesidades es un derecho garantizado por la Constitución y lamenta que las administraciones “estén haciendo clara dejación de sus responsabilidades”.