Serunión: “El caso de las larvas fue un error. Y punto”

Rubén Cacho / ICAL El presidente y director general de Serunión, Antonio Llorens

R. Travesí/Ical

Lleva 23 años como director general de Serunión y muestra su sorpresa con los hechos registrados la semana pasada en los comedores escolares de las provincias de Palencia y Segovia que han salido a la luz. Tanto que asegura en una entrevista con la Agencia Ical que, pese al gran nivel de actividad de la empresa con 450.000 menús diarios en España, “nunca había acudido a los medios de comunicación para dar explicaciones sobre incidencias”. Antonio Llorens muestra su sorpresa con la publicación de las noticias relacionadas con los menús escolares en la Comunidad. El también presidente de la Federación Española de Asociaciones Dedicadas a la Restauración Social (Feadrs) se pregunta, además, qué problema ha habido, “de verdad”, porque no ha existido “ningún riesgo para la salud de un niño” en los 36 años de servicio de comedor en la región.

¿Desde cuándo cocina menús Serunión en Castilla y León? ¿A qué fecha se remontan los contratos en los comedores escolares de la Comunidad?

Serunión trabaja con comedores escolares en Castilla y León desde hace 36 años. Hoy en día, llevamos 250 colegios de la Comunidad y contamos con más de un millar de empleados, además de un volumen de compra a los proveedores de la zona de 10 millones de euros al año. A nivel nacional, nuestra empresa da de comer cada día a 450.000 personas y es la gran líder en el sector, con más de 18.000 empleados en 2.800 colegios, empresas, hospitales o residencias de tercera edad.

¿Cuántos lotes tiene suscritos Serunión con Educación en Castilla y León y en qué provincias?

De los 15 lotes que hay en la Comunidad, seis corresponden a Serunión repartidos en las provincias de León, Zamora, Segovia y Palencia.

¿Cuántos menús sirven cada día en los colegios de la Comunidad?

De los 18.000 menús diarios que elaboramos para Castilla y León, entre 12.000 y 13.000 van para los comedores escolares.

¿Entiende la alarma social de la comunidad educativa y la ciudadanía por estos casos en los menús escolares aunque no haya riesgo para la salud de los niños, salvo en el caso de la tuerca?

En los 36 años que Serunión trabaja con los comedores escolares de Castilla y León, nunca ha acudido un niño a su médico por un asunto relacionado con la alimentación que elaboramos y suministramos. La alimentación de los niños es un tema extraordinariamente sensible y por eso lamento lo ocurrido y pido disculpas a los padres, los niños y al cliente que es la Junta. Dicho esto, en todo este tiempo se han cambiado platos por una mala apariencia o textura y nunca me había sucedido que esto generara alarma social. No veo que cambiar un plato por otro, porque parece que no está idóneo, sea motivo de alarma social.

¿Qué ocurrió realmente con el puré de Segovia?

Nuestro personal detectó que la comida no estaba en las condiciones idóneas de sabor y textura por lo que decidió su retirada. Después de todo este revuelo, la Consejería de Sanidad analizó las muestras testigo y hoy ya tenemos los resultados. Los análisis constatan que los menús eran perfectamente aptos para su consumo. ¿Qué problema tenía el puré? Ninguno, solo tenía un sabor más fuerte de lo habitual.

¿Algo similar tuvo lugar con los menús de Palencia?

En Palencia, nuestra gente, cumpliendo todos los protocolos, comprueba un día antes de servir el menú que las alubias pintas tampoco están perfectas. Esta comida ni siquiera se llevó al comedor ni se calentó ni se ofreció a los niños. Simplemente, se opta por sustituir este plato por otro por del mismo grupo de alimentos que son garbanzos. Todo como una medida de precaución. Y por esto, surgen todas estas noticias porque el análisis posterior de las alubias también determinó que eran aptas para su consumo.

¿O sea que resta importancia a lo ocurrido?

No. En absoluto. Pero el caso es que no hay caso porque lo que ha ocurrido en Castilla y León, por el mal estado de una materia prima, es absolutamente habitual en una empresa de colectividades. Creo que si esto es un asunto tan grave, tenemos un problema. Además, es algo habitual en cualquier cocina de una familia donde abres la nevera para buscar alimentos y decides tirar el pescado porque no tiene buen aspecto.

¿Y el caso de la tuerca que apareció en el plato de un niño?

Esto sí es un tema grave porque no pueden aparecer tuercas en los platos de comida de los niños. Sobre esto, solo puedo decir que tenemos un certificado de una empresa externa que asegura que esta tuerca no procede de las cocinas de Serunión. Hay que recordar que todos los equipos y maquinarias existentes en nuestras cocinas intentan no tener tuercas para evitar, precisamente, estos problemas. Las tuercas se sustituyen por soldaduras y de haber alguna son de acero inoxidable por estar en contacto con los alimentos y por su limpieza con agua. De ahí que yo garantizo que esa tuerca no procede de Serunión. La aparecida no es de acero inoxidable.

Entonces, ¿de dónde salió?

Lo desconozco. Personal de Serunión, junto al director del centro y un inspector de Educación, ha revisado el mobiliario y las instalaciones del comedor. Nadie ha sido capaz de encontrar una tuerca parecida a la que apareció en el plato. Sinceramente, se puede pensar en todo sobre esa procedencia.

¿Es consciente de que llueve sobre mojado ya que los últimos casos tienen lugar tras el incidente ocurrido el año pasado en León y Segovia?

Insisto. Me cuesta entender que el cambio de platos sea un problema. Es al revés, porque se trata de una demostración de que los protocolos de seguridad funcionan y que antes de servir un plato se retira si tiene mala apariencia. Quizás seamos demasiados estrictos para evitar cualquier problema y al más mínimo temor la comida se sustituye. La cuestión es que Serunión no ha sabido hacer llegar este mensaje al cliente.

¿Cómo valora que Ampas, sindicatos y partidos de la oposición exijan a la Junta la rescisión de todos los contratos con su empresa que gestiona los menús de los comedores escolares?

Lo considero absolutamente excesivo y desproporcionado. Todas las personas con cierta responsabilidad, los primeros nosotros por hacer bien las cosas, deberían actuar con responsabilidad. Significa estar bien informados, explicar lo sucedido y no lo que se interpreta, y, por último, no generar alarmas innecesarias.

¿Cree que es exagerada la rescisión, de forma provisional y cautelar, de los contratos en 19 comedores de Segovia la semana pasada?

Serunión ha acatado la decisión de la Junta. Nos hubiese gustado estudiar el asunto con el propio cliente que es la Consejería de Educación, y que la decisión se tomara tras una investigación. Hoy sabemos los resultados y que la tuerca no salió de las instalaciones de Serunión y que la comida estaba en buen estado. Tal vez sea tarde pero es la única manera de hablar con conocimiento de causa.

Imagino que el riesgo cero no existe, pero ¿es posible evitar este tipo de casos?

Serunión trabaja con todas las normativas ISO de calidad relativas a la alimentación y eso obliga a contar con una serie de protocolos para reducir los riesgos. De ahí que cuando nuestro personal ve un plato que no tiene una buena apariencia se opta por su sustitución. Es cierto que el riesgo cero no existe, por definición.

¿Supone un toque de atención las palabras de ayer el presidente de la Junta al asegurar que el contrato de Serunión en Castilla y León “está dejando mucho, mucho que desear”?

Es un toque de atención fortísimo. Pero quiero que los padres de los niños tengan conciencia del grado exacto del problema, como es la retirada de unos menús que no tenían ningún riesgo para la salud. De ser así, creo que no habría la alarma social existente.

¿Qué puede suponer para la empresa la comparecencia del ministro de Sanidad en el Congreso de los Diputados para informar sobre el incidente en Palencia?

Naturalmente puede suponer un problema de reputación pero confío en que, al final, se informe de forma correcta y transmitiendo la verdad, porque ha habido declaraciones que han hecho daño a la empresa.

¿Es posible la rescisión del contrato o el pliego de las cláusulas administrativas lo impide si no hay casos de riesgo para la salud?

Hablamos de una licitación y un concurso público. Los motivos de rescisión de un contrato son faltas muy graves que no se han producido en estos casos.

¿Recibirá Serunión alguna compensación económica si la Junta decide rescindir los contratos de los comedores escolares en Castilla y León?

La única manera de rescindir un contrato de este tipo es por una falta tipificada y suficientemente grave y sin compensación económica. Esto es una cosa seria y la administración no puede rescindir contratos a su libre albedrío. Otro asunto es que si hay una rescisión contra la ley la adjudicataria puede acudir a los tribunales.

¿Tiene miedo de perder los contratos de la elaboración de los menús escolares en la Comunidad?

Confío en que imperará el sentido común y que, al final, no habrá esas consecuencias al comprobar que no ha habido riesgo para la salud de los niños.

¿Le pareció excesiva la sanción de 134.000 euros tras el caso de los gorgojos que aparecieron en colegios de León y Segovia en octubre por “incumplimientos de la legislación alimentaria”?

La sanción económica me parece excesiva pero lo grave es el daño de reputación que ha causado en Serunión en el mercado y en los equipos humanos de la compañía. También debo reconocer que el caso de las larvas fue un error. Y punto. No deben existir larvas en los platos de los niños.

Ante la aparición de nuevos casos, ¿han servido para algo los controles implantados después de la aparición de larvas de gorgojos en la sopa de fideos?

Tras lo ocurrido en octubre, Serunión ha aumentado el departamento de Calidad y el control con los proveedores. Tal vez, hoy en día, haya un exceso de sensibilidad por parte de nuestro personal que retira menús ante la más mínima sospecha de cualquier cosa que no sea exactamente ideal.

¿Compensa a Serunión mantener los contratos en los comedores escolares con la mala prensa que puede dar a la compañía?

Serunión es la empresa líder en España en ofrecer menús en los comedores escolares. No es que compense económicamente, es nuestro negocio principal.

¿Dónde están radicadas las cocinas donde se elaboran los menús de los colegios de Castilla y León?

Hasta el momento, en la cocina central de Málaga. Una vez que Serunión tenga las licencias y los permisos los menús de los comedores escolares de Castilla y León se elaborarán en las instalaciones de Valladolid. Es seguro que funcione a partir del curso próximo.

¿Cuánto tardan en llegar los menús desde su elaboración a su consumo en los colegios?

La vida de los platos que elabora Serunión tiene una caducidad de 24 días y se intenta no utilizar todo ese tiempo.

¿Cómo va la construcción de una cocina industrial central en Valladolid?

Serunión inaugurará antes de verano la nueva cocina en Valladolid, en colaboración con Lince-Asprona, tras un millón de euros de inversión. Dará empleo a 70 personas, de las que 55 tienen alguna discapacidad. La instalación está concluida y se enseña a los padres pero faltan las licencias para comenzar a funcionar.

¿Las nuevas instalaciones evitarán nuevos episodios de comida en mal estado?

Seguro que estar más cerca da alguna ventaja de flexibilidad y de utilización de productos más locales. Lo que se hace ahora es perfectamente correcto pero quiero dejar claro que cocinar los menús en Málaga no supone ningún hándicap.

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