Ingenieros de de La Vasco afirman que el escape de grisú que mató a seis mineros era imprevisible

Ical

La segunda sesión de declaraciones ante el juzgado de Instrucción número 4 de León por el accidente que en 2013 le costó la vida a seis trabajadores en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa no deparó sorpresas. Los dos ingenieros que declararon hoy mantuvieron la versión oficial de la compañía de que el siniestro fue fortuito e impredecible.

Los declarantes señalaron que el accidente no se podía prever y añadieron que los niveles de gas detectados en las fechas previas al siniestro entraban dentro de los parámetros normales aunque se hubiesen registrado aumentos, informó Radio León.

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