Un ingeniero y un vigilante también sostienen que el accidente de La Vasco era imprevisible

La tercera sesión de declaraciones ante el juzgado de Instrucción número 4 de León por el accidente que en octubre de 2013 le costó la vida a seis trabajadores en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa se cerró sin sorpresas, como las anteriores. El ingeniero subjefe del segundo relevo de trabajo (el accidente ocurrió en el primero) y el vigilante de primera que hoy ofrecieron su testimonio sostuvieron como los anteriores en declarar que el siniestro era imprevisible e inevitable.

Ambos se negaron a responder a las preguntas de la acusación y sí lo hicieron a las cuestiones planteadas por el resto de las partes. La ronda de declaraciones continuará la próxima semana con la comparecencia de los miembros del comité de seguridad de La Vasco en sesiones previstas para lunes, martes y miércoles y se retomarán después a finales de mes, con las de los máximos responsables de la compañía.