El alcalde de Laviana (Asturias), nuevo presidente de la Asociación de Comarcas Mineras
El alcalde de Laviana (Asturias), el socialista Adrián Barbón, ha sido elegido nuevo presidente de la Asociación Comarcas Mineras (Acom España) en la asamblea celebrada hoy en La Robla (León), con el respaldo de un total de 81 votos, entre asistentes y votos delegados. La candidatura en cabezada por el alcalde asturiano fue la única presentada, tras ser consensuada por todos los partidos políticos representados en esta institución y que obtuvo el respaldo por unanimidad de los votos emitidos.
Así, Barbón ha conformado una Comisión Permanente integrada por todos los partidos políticos y con representación de todos los territorios mineros que forman parte de la ACOM España. El nuevo presidente electo contará con el alcalde de Bembibre; Manuel Otero (PP), como vicepresidente primero, y con el alcalde de Pola de Lena (Asturias), Ramón Argüelles (IU).
Entre los vocales también habrá una importante representación de la provincia leonesa, con siete de sus 14 miembros. Unas vocalías que obstentarán los alcaldes de Villagatón, Carolina López (PSOE); de Fabero, María Paz Martínez (PSOE); de Igüeña, Alider Presa (PSOE); de Matallana de Torío, José García (PSOE); de Riello, Manuel Rodríguez (PP); y de La Pola de Gordón; Juan Carlos Lorenzano (IU). También participarán como vocales el vicepresidente de la Diputación de León, Francisco Castañón (PP); y el alcalde de Velilla del Río Carrión (Palencia), Gonzálo Pérez (PP).
Por otro lado, ejercerán las vocalías de Euracom los alcaldes de Villablino, Mario Rivas (PSOE), de Páramo de Sil, Ángel Calvo (PP), y de Mieres (Asturias), Aníbal Vázquez (IU). Al cierre de esta asamblea, el nuevo presidente señaló los tres objetivos fundamentales en los que girará su mandato y que pasan por la reorganización de ACOM y coordinación con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la defensa a ultranza del mantenimiento de la actividad minera como sector energético estratégico dentro de la UE y la reactivación económica y social de las comarcas mineras, a través de la negociación de planes de inversiones reales en los territorios más afectados.
