Los compañeros de Gago se reafirman: “Es reservada, no da el perfil de gustarle las armas”
Comienza la Vista por el asesinato de Isabel Carrasco y en esta jornada, lunes 8 de febrero, están llamados a declarara una serie de policías locales, por parte del abogado de la defensa de Montserrat y Triana, García García, que ha renunciado a hacer preguntas y no se ha presentado en el juicio, sustituido por un compañero. En total serán ocho los policías, tras el anuncio de la renuncia de cuatro agentes.
El primer policía local en declarar, que la conoce desde hace 17 o 20 años, ha enumerado las funciones de un policía de barrio: “intervenciones en colegios, asistencias en los CEAS, funciones administrativas, hacer cumplir las ordenanzas, vigilar mercados, el Rastro, y otras funciones surgen en el día a día, como accidentes sanitarios, campañas de tráfico y seguridad vial... se trata de amplias competencias”.
Algunos de los compañeros que han prestado declaración no recuerdan sus servicios de patrulla siendo pareja de Raquel, pero los que sí han asegurado que “fueron patrullas normales y trabajos ordinarios”. Un subinspector sí que recuerda haber patrullado con Raquel durante las procesiones de Semana Santa de 2014, aseverando que los policías “no tienen libertad ninguna durante una jornada para ausentarse. Tenemos tareas concretas y determinadas”.
Relato de situaciones en las que Raquel se quedaba “parada”
Pero sí que han relatado episodios en los que se ha visto en evidencia ese carácter “reservado” y de poca iniciativa, “poco participativa” aunque no de tal calado como para ponerlo en evidencia ante superiores. “Es apta, dentro de las funciones de policía de barrio”, han coincidido sus compañeros policías. Aunque han asumido que en ciertas situaciones conflictivas, “ella reaccionaba quedándose parada o impasible”.
No la veo para situaciones tensas, lo que no la incapacita para ser policía, porque tiene condices para realizar otro tipo de funciones
A pesar de ello, el colectivo ha coincidido en que Raquel es una persona, “de trato cordial”, “muy amable y educada”, “introvertida”, “disciplinada y responsable” y a la que “no le gustaban las armas”.
“Prefiere trabajar en 'la otra parte', en partes, con los testigos; huye de situaciones violentas”, ha declarado un policía local. Uno a uno, han ido recordando y relatando situaciones en las que Raquel ha sufrido una 'parada' de actividad, impresionada por alguna situación violenta.
- En la calle san Pelayo, a consecuencia de la pelea entre una pareja que iba a recoger al niño. “Raquel se había colocado detrás del vehículo con la mujer y con el niño, pero realizó bien la tarea. Me quedé solo en medio de la trifulca, me sorprendió que ella desapareciera, pero hizo bien su trabajo. Ella realiza mejor su actividad en el otro lado, lejos de la violencia”.
- Otro de sus compañeros ha recordado un incidente en una terraza, “una cafetería en la Inmaculada que no respetaba las indicaciones que les daba Raquel y finalmente no retiró la terraza. Pero no es mala policía, asumió perfectamente sus competencias”.
- Durante una de las patrullas, Raquel junto a un compañero tuvo que retirar un vehículo a unos ciudadanos rumanos. “Ella se puso muy nerviosa, se quedó parada”.
- En el Mercado Colón Raquel también tuvo un incidente con un vendedor. “Le tuvimos que retirar el puesto, y cuando nos dijeron de proceder, Raquel no estaba. Pero esta falta de adaptación antes situaciones violentas no la incapacitan para funciones de barrio”.
No tenía iniciativa en situaciones violentas y todos los agentes han mostrado su “sorpresa” cuando la vieron implicada en el asesinato de Isabel Carrasco
Los agentes han coincidido también en que una vez al año las prácticas de tiro, con arma real y simulador son obligatorias, pero el perfil de Raquel no era “belicoso”. Ante preguntas del fiscal y las acusaciones, todos han contestado que la taquilla personal de cada uno se cierra con llave, pero que las armas se depositan en un armero, dedicado a esta función. “Dudo mucho que a Raquel le gustaran las armas. Si ella pudiera optar por no llevarla no la llevaría. No la veo belicosa”, ha declarado otro de los agentes.
“Hubiera puesto a Raquel en el último lugar, si me preguntan quién pudiese estar implicado en este asesinado”, ha sentenciado uno de los compañeros en su declaración. La única mujer que ha prestado declaración, ha reconocido tener más afinidad con ella, quizás por el hecho de pertenecer a “un colectivo mayoritariamente masculino”.
“Tenía una vida cómoda, jamas se podía pensar algo así”, ha añadido la misma mujer, que conoció a Triana cuando un día Raquel se la presentó, “como también lo hizo con alguna otra amiga”.
Esta agente llamó a Raquel el día 13 de mayo, el día después del asesinato de Carrasco, “porque sabia que era amiga de Triana”. “En ese momento me dijo que había quedado con su hermana y que ya me llamaría. Pero no volvió a llamarme. Me dijo que 'me imaginara como estaba, que estaba afectada”. Esta compañera la llamó una segunda vez para tranquilizarla, cuando se supo que estaba implicada supuestamente. “La dije que cuando fuese a declarar seguro que todo se solucionaba”.
