Europa pone fin a la atadura para impulsar vuelos 'low cost' desde el aeropuerto de León
Una esperanza para impulsar definitivamente el aeropuerto de León con el desembarco en sus pistas de vuelos de bajo coste o low cost, se acaba de abrir en Bruselas. La Comisión Europea ha puesto fin a una década de duras restricciones y concede ahora una tregua para facilitar las ayudas públicas a los aeropuertos emergentes, aquellos que, como el de León, impulsan administraciones regionales o locales y registran menos de 3 millones de vuelos al año.
En 2005, Bruselas prohibió de manera total la ayuda directa de las administraciones públicas al funcionamiento de ese tipo de aeropuertos. Pero ahora la Comisión Europea admite que nunca ha aplicado de manera estricta esa normativa y que, de haberlo hecho, habría provocado el cierre de al menos 200 aeropuertos que operan con pérdidas. Sin embargo, la obligatoriedad de notificar previamente esta posibilidad a Europa y después valorar con dureza los casos en los que admitía esta ayuda de dinero público directo fue uno de los frenos que impidió desde siempre a compañías como Ryanair, entre otras, volar desde el aeropuerto ubicado en La Virgen del Camino.
Según publica Cinco Días, la nueva norma mucho más permisiva ya se encuentra en proceso de consulta pública y significará que reducirá todos los trámites y liberará a muchas administraciones regionales o locales de la necesidad de esperar la luz verde de Bruselas para subvencionar a sus aeródromos.
Con los cambios previstos, las ayudas públicas como por ejemplo las que podría otorgar el Consorcio para el impulso del aeropuerto leonés, que forman la Diputación de León y el Ayuntamiento de la capital -tras la salida de la Junta en 2012-, podrán cubrir entre el 50% y el 75% de la inversión. Pero el proyecto de reglamento de Vestager ni siquiera pone un límite máximo a la cifra final de la, por considerar que el potencial impacto en los rivales no depende de la envergadura de la inversión sino del tamaño del aeropuerto.
Cabe recordar que el Consorcio leonés dispone de un remanente de dinero muy jugoso, nada menos que 3,9 millones de euros de remanentes para financiar contratos.
En 2014, Bruselas admitió el fracaso del sistema y el entonces comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ofreció un periodo de gracia de 10 años para la eliminación progresiva de las ayudas al funcionamiento. Pero la CE se reservó la última palabra sobre unas ayudas que debían notificarse por adelantado. La nueva carta blanca de Bruselas que se avecina beneficiará a los aeropuertos con menos de tres millones de pasajeros al año, siempre y cuando no se encuentren a menos de 100 kilómetros de otra pista o a menos de 60 minutos de trayecto en coche o en transporte público (incluido el tren de gran velocidad).
