Así se reconstruye, con millonarias ayudas públicas, una factoría cárnica para salvar el empleo

Incendio en Embutidos Rodríguez. Foto: Peio García/Ical.

Antonio Vega

El gravísimo incendio sufrido en la factoría de Embutidos Rodríguez y Cárnicas del Órbigo y que ha dejado inutilizada el 80% de las instalaciones de producción de la planta y en el aire el futuro de los 400 empleos que genera de forma directa, han generado una rápida reacción política de la Junta y los políticos leoneses, que han asegurado que harán lo posible para que la compañía cárnica recupere la actividad cuanto antes, de momento habrá una 'comisión de urgencia' para afrontar el siniestro.

El alcance del fuego desatado este sábado será evaluado desde este lunes al detalle para ver la viabilidad de la recuperación de la actividad a medio y largo plazo. De momento, los propietarios han asegurado que intentarán levantar de nuevo la fábrica y las comparaciones con el incendio ocurrido en noviembre de 2014 en las instalaciones de Campofrío en Burgos se han hecho inevitables.

La multinacional cárnica burgalesa, ahora en manos chinas después de pasar por mexicanas, ha recibido cuantiosas ayudas públicas para reabrir su fábrica en la ciudad castellana, recibiendo el apoyo público de forma masiva. Una reapertura que se espera para este otoño al cumplirse los dos años del incendio tras una inversión de 225 millones de euros, que evitará que los casi 800 trabajadores afectados por un ERE se queden sin trabajo.

Las comarcas de La Bañeza y del Órbigo, donde residen la mayoría de los 400 trabajadores que desempeñaban su labor día a día en las instalaciones de Soto de la Vega, esperan ahora ver si las promesas políticas se materializan y llegan ayudas similares a las que ha recibido Campofrío. El posible hándicap, que el 80% de la plantilla de Embutidos Rodríguez son autónomos, lo que podría complicar que reciban ayudas vía empresa, como sucedió en Campofrío.

Ayudas millonarias de Gobierno y Junta para reconstruir Campofrío

La multinacional Campofrío ha contado con una ayuda directa de 25,9 millones de euros de la Junta de Castilla y León en concepto de subvención para la construcción de su nueva planta cárnica de Burgos. Estos fondos, aprobados en febrero de este año, han salido del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 financiada en un 53% por el europeo Feader, en un 32,9% por la Comunidad de Castilla y León y un 14,1% por la Administración General del Estado.

Por otro lado, y dentro del Plan de Reindustrialización General del Ministerio de Industria y Turismo, el Gobierno central aprobó una partida de 92,7 millones de euros para la reconstrucción de la fábrica quemada en Burgos. Cabe recordar que el presupuesto total de la nueva planta, a inaugurar este otoño, es de 225 millones de euros.

Incentivos fiscales del Ayuntamiento de BurgosRicardo Ordóñez / ICAL Incendio en la fábrica de Campofrio en Burgos en 2014

La nueva fábrica de Campofrío ha recibido por parte del Ayuntamiento de Burgos un trato fiscal excepcional para la recuperación de la fábrica quemada. Así, el consistorio burgalés aprobó una bonificación de hasta el 95% en el Impueto de Construcciones, Instalaciones y Obras que supone un ahorro a Campofrío de 7,7 millones de euros. Además se aprobaron bonificaciones fiscales del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) por 10 años. En total el Ayuntamiento de Burgos calculó que las bonificaciones previstas para la cárnica alcanzarán los 11 millones de euros.

La factoría de Embutidos Rodríguez está ubicada en el término municipal de Soto de la Vega, a cuyo ayuntamiento había presentado intenciones de ampliar próximamente las instalaciones. El municipio está gobernado por Lorenzo Callejo, alcalde por el partido leonés Ciudadano Rurales Agrupados (CRA) coaligado con el Partido Popular.

Ayudas a los trabajadores

La Junta autorizó en diciembre de 2014 una ayuda directa de tres millones de euros a los trabajadores de Campofrío afectados por el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) a causa del incendio. En total los 774 empleados inmersos en el ERTE por causas de fuerza mayor reciben una ayuda para garantizar el mantenimiento de sus rentas salariales durante los dos años de vigencia del expediente, que finaliza el próximo mes de noviembre. La cifra general, 290 euros al mes en 12 pagas, estaba financiada un 70% por la Junta y el 30% restante por la propia Campofrío. Para los que agoten su desempleo en los dos años de duración inicial del ERTE se establecía una indemnización de 426 euros brutos en doce pagas.

En el caso de la factoría leonesa se habla de más de 400 empleos afectados pero con una consideración atípica, que hasta el 80% de quienes trabajan en la planta quemada serían autónomos, lo que podría complicar la articulación de ayudas.

Sin pagos a la Seguridad Social dos años

Otra de las medidas que logró la multinacional cárnica en Burgos fue la exoneración del 100% de los pagos de la cuota empresarial a la Seguridad Social durante doce meses para los afectados por el ERTE con duración de 12 meses a contar a partir del 16 de noviembre de 2014, fecha de la suspensión de los contratos. Esta ayuda fue aprobada por el Consejo de Ministros condicionada al mantenimiento de los puestos de trabajo en la fábrica y se prorrogó otros doce meses más. En caso de incumplimiento de los requisitos de reinversión y mantenimiento del empleo, Campofrío deberá reintegrar las exoneraciones aplicadas respecto de dichos trabajadores.

Créditos blandos para proveedores

Otras de las medidas adoptadas por la Junta para ayudar a los afectados por el incendio de la planta burgalesa fue impulsar una línea de créditos blandos para los 400 proveedores de Campofrío. Se trataba de una medida impulsada junto a Iberaval y nueve entidades financieras para poner a disposición líneas de crédito de hasta 300.000 euros con un plazo máximo de cinco años. Su finalidad era posibilitar que los negocios afectados tuvieran circulante los dos años de obras hasta que vuelva la actividad.

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