'Voluntarios', tan héroes como El Cainejo o los habitantes del mundo rural

Hay que conocer la impresionante labor de los voluntarios para reconocer su amor por la bella y peligrosa montaña leonesa.

ileon.com

El accidente mortal sufrido ayer sábado por uno de los muchos voluntarios de la organización del Desafío Ultra 'El Cainejo' de Caín pone de relieve la poco conocida labor de decenas, cientos de personas, amantes de la naturaleza y la montaña, que son los que hacen posible la complejísima -y siempre callada- labor de quienes trabajan con pasión por permitir que los demás disfruten la naturaleza como más les gusta hacerlo.

Un poco a la imagen y semejanza de Gregorio Pérez de Maria, 'El Cainejo', el mítico vecino de la localidad de Picos de Europa, pastor de Caín y pionero del alpinismo español al escalar, en 1904, el Naranjo de Bulnes con Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa. Un poco también como los propios vecinos de muchas localidades alejadas y aisladas de la montaña leonesa, que se empecinan en sobrevivir a pesar de la lejanía, el aislamiento, la falta más absoluta de servicios básicos e infraestructuras del siglo XXI.

Foto Picos Xtreme

Desde el desbroce de sendas, crear los trofeos, marcar el camino o subir a costillas los avituallamientos por lugares por los que no hay camino alguno, el Desafío Ultra El Cainejo está sustentado en los voluntarios de la organización. Hasta de cuatro provincias (León, Asturias, Cantabria y Palencia) han acudido, en diferentes jornadas (no sólo el día de la carrera) los voluntarios que permiten la realización de la carrera. Sin ellos sería absolutamente imposible, ni con un enorme presupuesto, la realización de la carrera en un entorno tan bello y hostil, como Caín de Valdeón y sus montañas.

La carrera es un homenaje merecido de todo el pueblo de Caín hacia la persona que le dio popularidad a la zona por su hazaña y que transmite la destreza, el sacrificio y la valentía que conllevaba el arduo trabajo del pastoreo en los Picos. Por ello, la carrera discurre por los caminos y senderos ancestrales que utilizaban los pastores para trasladar el ganado y elaborar el queso en las cuevas de altura pasando por sedos y collados en desuso donde arriesgaban sus vidas. Este año, sobre todo en la vieja senda entre Caín y Bulnes.

Pero el trabajo de los cainejos, muy peligroso por la ubicación del pueblo y sus pastos, era un trabajo comunitario, y de ahí la enorme tarea de los voluntarios emulando la dura vida en los Picos de Europa.

Por ello, porque la propia carrera es un homenaje a sus gentes y modo de vida histórico, aunque ahora se vea como un reto atlético de primer orden, se han volcado las gentes de Valdeón y toda la comarca, así como los asiduos a la zona, con una impecable organización de voluntarios.

Y los rescatadores del Greim, tantas veces víctimas

Sin embargo, el entorno de Caín es brutal, el esfuerzo de los voluntarios, y su riesgo, importante. La canal de Dobresengos tiene más de 2.000 metros y se considera la más larga de España, con importantes desniveles en todo el recorrido, agravados el día de la prueba por las condiciones atmosféricas. Desafortunadamente, una fatalidad costó la vida a un buen amigo del valle, M.A.B.L., voluntario para esta carrera en homenaje al Cainejo, en cuyo Olimpo de los héroes de la montaña seguro que coinciden, siempre bien acompañados por otros otros héroes que son sus rescatadores, los agentes del Greim de la Guardia Civil, que también suman demasiadas víctimas de su pasión por nuestras montañas.

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