CSIF reclama más medios en la lucha contra incendios y recuerda que el 40% no ocurren en verano

CSIF emitió este sábado un comunicado en el que señala que, tras años de recortes y otros tantos de demandas sindicales, “son conscientes en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la grave situación que se soporta en el día a día por todo el personal de Medio Ambiente”, pero añaden que “la respuesta contundente que se necesita no llega; no llegan los nuevos vehículos ni los uniformes prometidos a agentes medioambientales y celadores, ni llega la inversión necesaria para la prevención de incendios, ni llega una demandada ampliación de meses de los fijos discontinuos o de cuadrillas, en definitiva una inversión que el diezmado empleo rural de la provincia pide a gritos”.

A pesar de las denuncias de incumplimiento de las jornadas laborales, añaden, nada ha cambiado salvo promesas ambiguas y parches como algunas cuadrillas nocturnas “a golpe de improvisación política y sobre las que no se sabe si tendrá continuidad”. Con esta situación, lamenta el sindicato, ha tenido que lidiar todo el verano el personal responsable de la extinción en mayor o menor medida.

Es cierto, reconocen, que durante los meses de julio y agosto ha habido suerte y no se han producido grandes incendios, salvo el del pasado septiember que calcinó unas 3.000 hectáreas de monte, junto a alguna casa, nave y otras propiedades en los municipios bercianos de Fabero, Peranzanes y Páramo del Sil. Con él, dicen, se ha reabierto el debate acerca de las condiciones laborales del sector y del dispositivo en sí.

Recalcan que el 40 por ciento de los incendios se producen fuera del verano, “pero esos ya pasan más desapercibidos para la opinión pública, no hay personas en los pueblos que llame al 112, y directamente no hay personal”. La prevención, advierten, queda aparcada u olvidada y también se olvida la formación necesaria o habilitar guardias de investigación de agentes medioambientales, que también son prevención.