Otros cinco parajes para disfrutar del otoño en la provincia de León

César Sánchez / ICAL Otoño en el Bierzo

A. M.

El otoño es una estación muy especial, el calor del verano ya se ha ido y el frío todavía no ha hecho acto de presencia. Una explosión de color toma los paisajes naturales, lo que se convierte estos meses en una ocasión idónea para descubrir muchos parajes de la provincia de León, que durante el otoño lucen todavía más espectaculares.

El pasado fin de semana en iLeon.com te propusimos cinco rutas de otoño, y recorrer los hayedos de la Boyariza, San Guillermo Orzonaga, Carbonera y Ciñera. Pero la riqueza medioambiental de León va mucho más allá, y para que sigas disfrutando de la naturaleza y de la provincia leonesa, hoy te acercamos otra cinco propuestas, también muy otoñales y que no te dejarán indiferente.

Uno de los conjuntos boscosos mejor conservados, el Hayedo de Busmayor

El Hayedo de Busmayor, ubicado en el Ayuntamiento de Barjas, en un rincón de la comarca del Bierzo que merece la pena descubrir y que durante el otoño muestra su mejor versión. Se trata de uno de los conjuntos boscosos de hayas mejor conservados y más interesantes de la península.

Las hayas, que despliegan distintos colores durante el otoño, están acompañadas de otros árboles típicos de la zona como abedules o serbales. La ruta para conocer este entorno comienza en la Herrería e Serviz, donde se puede llegar desde Vega de Valcarce y Moldes.

Recorrer este singular paraje, subiendo por el valle entre Barjas y Corporales hasta llegar a Busmayor, supone una ruta de unos seis kilómetros con un desnivel acumulado de 1.100 metros.

Un hayedo en las inmediaciones de la Cueva de Valporquero

La belleza de la Cueva de Valporquero, una de las joyas arqueológicas que alberga la provincia de León, provoca quizás que el entorno de esta cavidad pase desapercibido pese a su riqueza.

En las inmediaciones de Cueva de Valporquero se encuentra un hayedo con el mismo nombre, un bosque de umbría de la Cantábrica Leonesa que completa el espectacular paisaje formado por las Hoces de Vegacervera.

Un paisaje que posee ciertas peculiaridades que le diferencian del resto de masas boscosas de la cordillera, como es el estar ubicado en la ladera norte. Además, entre sus árboles encuentran abrigo y refugio innumerables especies animales como el corzo y vegetales como el espino albar y el acebo.

Es posible recorrer este paraje a través de una ruta circular de unos 1,8 kilómetros partiendo desde la propia Cueva de Valporquero y recorriendo el interior de este entorno natural.

Cascadas y arroyos en Argovejo

Los bosques de hayedos son espectaculares, no cabe duda, pero si los árboles se ven salpicados por cascadas de agua cristalina y arroyos lo son mucho más. En plena montaña de León se encuentra Argovejo, un municipio al que se puede llegar desde Crémenes por la N-601 y que es otra de las recomendaciones de iLeon.com para que visites este otoño.

Hay un sinfín de opciones para recorrer este paraje, una de ellas consiste en seguir el transcurso el río Llampas y paso a paso irse empapando de la más pura naturaleza. Una de las peculiaridades que te puedes encontrar en este paraje es una pequeña cueva en la que se alberga la Virgen de Covadonga.

El otoño, la estación perfecta para redescubrir Las Médulas

Uno de los paisajes más diferentes y característicos de la provincia de León es el que ofrece el antiguo yacimiento de oro romano de Las Médulas.

Situado en la comarca del Bierzo, al norte de los Montos Aquilanos y junto al valle del río Sil, reina este paraje que es el resultado de las explotaciones auríferas romanas. No es de extrañar que este entorno sinuoso y de color rojizo esté declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El otoño es la estación ideal para descubrir Las Médulas, o también para redescubrirlas, ya que los colores cobrizos, los árboles que han perdido parte, o por completo sus hojas, y la luz especial de esta época del año hacen que un paseo por sus rincones tengan un atractivo especial.

Casi 500 hectáreas de pinos silvestres

Una joya en las montañas de León, el pinar de Lillo, situado entre el Puerto de Las Señales y Puebla de Lillo y enmarcado en pleno Parque de los Picos de Europa, se trata de uno de los escasos pinares autóctonos de la península ibérica.

Con una superficie de 483 hectáreas y una altitud que oscila entre los 1.400 y los 1.800 metros, es un paraje ideal para disfrutar de una jornada de otoño. Aunque se le denomina pinar, lo cierto es que la masa de pinos silvestres convive también con otras especies como hayas, robles, abedules o acebos.

Sin duda un entorno de ensueño para realizar una ruta durante esta época del año. Debido a su alto valor ecológico se trata de una zona restringida, por lo que es necesario solicitar un permiso a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para poder visitarlo.

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