Compostilla y La Robla, entre las térmicas investigadas por Europa por presuntas ayudas de Estado

La térmica de La Robla al fondo en una imagen de la localidad.

ileon.com

Dos de las tres centrales térmicas en territorio leonés están inmersas en la investigación que la Comisión Europea ha formalizado a España para averiguar si las ayudas de 440 millones de euros concedidas en los últimos años han sido ilegales y contravienen el derecho europeo. Bruselas anunció este lunes que teme que la ayuda económica se haya utilizado para cumplir las normas medioambientales de la UE, que a pesar de ser obligatorias no pueden ser subvencionadas. Según ha desvelado El Confidencial las térmicas de Compostilla (Endesa) y de La Robla (Gas Natural Fenosa) son dos de las catorce beneficiarias en el disparadero.

El futuro de las centrales de carbón en España ha provocado en las últimas semanas un debate y enfrentamiento entre las eléctricas y el Ministerio de Industria y Energía, Álvaro Nadal, ante las pretensiones de cierre. El Gobierno ha propuesto un decreto que condiciona los cierres a no afectar al precio de la electricidad o a la seguridad del suministro eléctrico, lo que ha elevado la tensión con eléctricas como Iberdrola, que quiere cerrar ya sus dos últimas térmicas en Asturias y Palencia.

En el caso de las térmicas leonesas beneficiarias de estas ayudas, que se usaban para instalar filtros para limitar las emisiones de óxido de azufre por debajo de determinados límites. A cambio, las centrales tenían derecho a recibir ayudas económicos según el tamaño de la central durante un periodo de diez años. Según El Confidencial la principal eléctrica afectada es Endesa con 200 millones de euros en juego. Estas ayudas se han venido pagando la última década aunque ahora las eléctricas debían abordar nuevas inversiones para que sus térmicas puedan seguir funcionando más allá del 2020 para cumplir con la directiva europea de emisiones. El Gobierno ha defendido la legalidad de las ayudas en el momento de su aprobación en el 2007 y anunció que mantendrá el sistema, que prevé pagos hasta el año 2020.

La central de Compostilla, ubicada en la localidad berciana de Cubillos del Sil, es la que peor futuro tiene ya que Endesa ha reiterado en sus informes corporativos su apuesta por sólo invertir en sus centrales que consumen carbón de importación, lo que excluye a Compostilla de modernización y por lo tanto tendrá que limitar su actividad en el año 2020 y cerrar sus puertas en el 2023. Endesa no ha solicitado todavía, no obstante, el cierre formal de la central al Gobierno por lo que podría verse afectado por la nueva regulación gubernamental.

La térmica de La Robla, propiedad de Gas Natural Fenosa, si es una de las que la eléctrica quiere mantener abiertas más allá del 2023, anunciando para ello las inversiones necesarias para cumplir con la normativa medioambiental. Pero habrá que ver cómo afecta a su futuro si Europa dictamina como ilegales las ayudas investigadas, que en ese caso deberían ser devueltas.

Para la tercera central de carbón abierta en la provincia leonesa, la de Anllares que comparten en accionariado Gas Natural Fenosa y Endesa, su futuro es de cierre ya anunciado. En el pasado mes de mayo se formalizó la petición de clausura, por lo que el nuevo decreto del Gobierno no afectaría a sus condiciones para efectuar el desmantelamiento de sus instalaciones.

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