Decisión histórica: declarados trucheros los ríos Bernesga y Torío a su paso por León capital
La nueva orden reguladora de la pesca de la Junta de Castilla y León aprobada después de la última de hace cuatro años incluye algunas sorpresas muy llamativas para los aficionados. Pero incluso para los que no son aficionados hay una noticia sorprendente: los dos ríos que pasan por León capital, tanto el Bernesga como el Torío, han sido por primera vez declarados ríos trucheros.
Eso significa no solo que ambos tramos son aptos para la pesca -sin muerte, obligatorio devolverlos al agua-, sino sobre todo que la calidad de sus aguas ha mejorado de manera muy considerable. Porque todo el que conozca León desde hace décadas recordará con facilidad el elevadísimo grado de contaminación que sufrían, especialmente en el caso del Bernesga.
La decisión permitirá a León convertirse en el primer tramo urbano de una capital de Castilla y León, y de las pocas de España, en la que se permitirá a partir de ahora la pesca de esta preciada especie, por otro lado tan vinculada a la calidad de las aguas de la práctica totalidad de los ríos de la provincia leonesa, en la que la trucha es una 'marca' de calidad más desde hace décadas.
Además, esta modificación será el paso previo imprescindible para dar cumplimiento al anuncio público realizado en varias ocasiones por el alcalde de León, Antonio Silván, y recogido por su sucesor en la Consejería, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de crear en el Bernesga a su paso por la ciudad un coto formal de pesca.
Esto, explica el experto pescador Eduardo García Carmona, podría materializarse en una doble decisión autonómica: o que permanezca como coto cuando la Junta así lo decida, posiblemente el año que viene, lo que dejaría en León la opción de pescar trucha con la obligación de devolverla al Bernesga; o bien que en las aguas en régimen especial controlado (AREC) se pueda pescar para consumo propio un número concreto de ejemplares y de días, si así se aprueba. Esto último significa, hablando para entendernos, que en León de nuevo desde tiempo inmemorial un pescador con licencia podría llevarse truchas a su casa pescadas junto al puente de San Marcos.
El caso es que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta publicó hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León las buenas nuevas. El mapa de los tramos de ríos en los que está permitida la pesca de la trucha se amplía de manera muy amplia, casi una treintena de nuevas zonas en toda la Comunidad, modificando la orden vigente, de 2014.
Con la decisión de esta norma de incluir como trucheras las aguas del río Bernesga desde el puente de Carbajal de la Legua en la LE-5504 hasta su desembocadura en el río Esla, así como todos sus afluentes en este tramo, así como en el caso del río Torío desde el puente de Villanueva del Árbol en la N-621 hasta su desembocadura en el río Bernesga y todos sus afluentes, significa que a partir de hoy la totalidad del Bernesga y el Torío en todo su recorrido pasa a ser íntegramente truchero.
7.446 permisos para cotos este año en León
También en la provincia de León, la nueva normativa aumenta en el río Órbigo el espacio truchero, en concreto hasta la confluencia con el río Jamuz -antes lo era sólo hasta el río Tuerto, y las aguas que afluyen a este tramo, excepto las masas de aguas contenidas en la orden anterior junto con las Lagunas de Valderrey, el Embalse de Benamarías y las Lagunas de San Juan de Torre. Y también todo el tramo del Tuerto será íntegramente truchero todo él, hasta su desembocadura en el Órbigo (antes lo era sólo hasta Barrientos).
Según datos recabados por García Carmona en su web especializada Pescarmona.es, a fecha de hoy se han concedido un total de 7.446 permisos para pescar en cotos en León, lo cual estima que supone cerca del 24% de los permisos disponibles para la temporada 2018. Los cotos más golosos, y por lo tanto más reclamados, son el de Sardonedo con 1.048, Villafeliz con 826, el El Condado I, con 722, Vegamián ya con 509, Garaño con 431, Felmín con 402 o Villarroquel con 393, como cabezas de lista.
