Estrada pide a los indignados que “den la cara”

Imágen de la manifestación internacional del domingo, ¡Toma la calle!

Marta Cuervo

El periodista leonés, José Luis Estrada (Truchas, León, 1959), ha dedicado más de 20 años a su labor como periodista y director de algunos periódicos como La Crónica de León. Ahora, en plena crisis de valores político-sociales, vuelve a la literatura desde un punto de vista mucho más crítico emulando el '¡A la calle!' del poeta Gabriel Celaya para llamar a los jóvenes a movilizarse, a que su “hartazgo se convierta en indignación”.

Estrada analiza la manifestación convocada a nivel internacional como una “gran sorpresa”. “Hace unos días se sabía que la manifestación estaba convocada pero no se conocían muy bien ni los objetivos ni cómo moverse”. Según el periodista, el impulso que provocó que más de 5.000 leoneses salieran a las calles a mostrar su indignación “fue el miedo a que el movimiento se perdiera”. “Las cosas, lejos de mejorar, han empeorado todavía más: la situación económica está mucho peor, y no se ha avanzado nada en transparencia política ni contra la corrupción; estamos incluso retrocediendo”, añade.

La principal angustia de la gente era que “no se encontraban representados en el campamento de Botines”, pero el movimiento está en la calle. Según Estrada, la gente “está harta, quiere cambiar las cosas, y ese temor de perder el movimiento les hizo salir a la calle”. Otro de los principales motivos fue que “la política y el sistema actual no ofrecen alternativa, y es el único camino para cambiar las cosas”.

Mientras esto siga así las instituciones están muy tranquilas

Bajo el punto de vista del periodista no se puede seguir con los mismos lemas (por ejemplo 'No hay pan para tanto chorizo'). “Hay que identificar quienes son los culpables: banqueros, políticos...”. Otras de las actuaciones que el periodista recomienda es la de desarrollar proposiciones: “hay que trabajar dentro del sistema para que cambie”. “Mientras esto siga así las instituciones están muy tranquilas, con propuestas más concretas se saldrá adelante”.

Los panfletos de Estrada

José Luis Estrada llevaba mucho tiempo trabajando en dar una alternativa a la calle, en “dar voz a la democracia que se está viviendo”. Por este motivo surgió la idea de ¡A la plaza! una serie de panfletos (de momento hay dos editados), que reivindicando el espíritu de Voltaire, “atacan situaciones concretas”.

Además, según el escritor, ya existía todo este movimiento en Europa, nacido a través de 'Indignados', de Hessel. “Yo quería hacer una cosa muy concreta dedicada a la situación española, quería que la gente no solo se indignara sino que también saliera a la calle”, apunta.

El primer manifiesto salió a la luz el 13 de mayo, exactamente dos días antes de la primera manifestación de los indignados, el 15M.

Su publicación coincide en plena campaña electoral. “Civiqus acepta el panfleto de ¡A la plaza! como propio y en su interior añaden un apartado”, explica Estrada, quien asegura que previamente había contactado con los miembros de Democracia Real, organizadores de la manifestación, que rechazaron la proposición por su vinculación con Civiqus.

Tras la manifestación vienen las acampadas y después se celebran las elecciones. Estrada subraya que “el panfleto tenía la misma virtualidad fuera de Civiqus”, partido que no consigue representación en León. Surgen los indignados en las plazas, y por ello el periodista escribe otro panfleto: “en este momento lo que pretendo es que se abandonen las plazas, que no son el lugar apropiado, y que el movimiento se traslade hacia las universidades”, explica.

¿Por qué a las universidades?

“Hay que ir al origen, analizar cuál es el problema”, apunta Estrada. Según el periodista leonés el problema de la sociedad es que ha caído en manos del corporativismo.

El problema de la sociedad es que ha caído en manos del corporativismo

Estrada explica que la mayoría de los males que atañen a la sociedad, “como la crisis económica, y la situación de retroceso social”, están provocados por el camino que han ido tomando los estamentos sociales. “El poder por parte de los corporativismos tiene como foco principal las universidades, que es donde se forman las elites, quienes forman parte de gobiernos, de los sistemas financieros, y de todas las estructuras sociales que detentan el poder”, afirma. Su tercer panfleto intentará analizar la evolución histórica del corporativismo: “incidiré en las MBA y en cómo la especialización forma unas súper elites, dentro de las elites, que son las que gobiernan literalmente el mundo”.

¿Ha perdido sentido el movimiento 15M?

Una de la principales polémicas, pasadas las elecciones, ha sido que los manifestantes “no propugnaban ni la abstención ni el voto en blanco, pero al final ese fue el resultado”, explica Estrada. “Si dices no a los partidos políticos estás defendiendo indirectamente la abstención”. Los resultados de las elecciones han demostrado que la abstención ha aumentado ligeramente en general pero, curiosamente, “en León no se ha movido”. El pueblo ha hablado, y “los grupos y medios de comunicación que se oponen han declarado que la gente de las acampadas no representa a nadie. Sin embargo se mantienen porque el problema sigue estando ahí”.

Según el ex director de La Crónica, llega un momento en el que la movilización se convierte “en un movimiento asambleario, y en muchas ocasiones reproduce la democracia que en esencia intenta evitar, dejando al movimiento sin contenido”. “A partir de que pasaron las elecciones yo era partidario de levantar los campamentos e ir a los focos más directos, como las universidades”.

¿Qué hay que hacer ahora?

Estrada anima a los grupos de jóvenes, que ya estaban organizados antes de las manifestaciones, a que “pierdan el miedo a dar la cara”. Hasta ahora “no existen líderes por el temor de que se les acuse de politización y de acaparadores de movimientos”.

El leonés asegura que hay que temer a los héroes, pero no a los líderes, puesto que es necesario que los grupos tengan portavoces. Estrada explica que “es bueno que existan varios grupos dentro del movimiento” y que todos hayan coincidido en algunos puntos principales, como: “que no haya corrupción, cambiar el sistema electoral y modificar las condiciones laborales”. Estas iniciativas les unen “pero cada uno tiene que trabajar en distintas facetas, para desarrollar los objetivos”.

Redes sociales

“Internet es el arma definitiva”, sentencia. Estrada asegura que internet y las redes sociales son útiles para movilizar y poner a gente en contacto creando grupos de cohesión, pero no son adecuadas para realizar un debate en profunidad. “No es posible hacer un avance serio con el twitter, tampoco se puede discutir acerca de cómo solucionar la corrupción en España o la ley electoral a base de noticias de 140 caracteres”, aclara.

Etiquetas
stats