El Cantábrico echa el cierre tras 70 años de historia
Doble luto el que se vive en el Bar Cantábrico estos días. Al fallecimiento la pasada semana de su propietario, José María Fernández Rubio, a los 76 años de edad, se suma ahora el cierre del mítico establecimiento hostelero. Un cartel anunciaba hoy que este mismo sábado cerrará sus puertas. La causa del cierre es no haber llegado a un acuerdo con el propietario del local para renovar el alquiler en el que se ubica en la avenida Roma desde 1982 bajo el nombre de Cantábrico. El fallecimiento de José María obligaba a una renegociación, infructuosa según ha podido saber este periódico.
En un anuncio la familia propietaria comunicaba su adiós de una forma muy emotiva: “Informamos a nuestros clientes que después de más de 50 años a su servicio, el próximo 31 de enero el Café-Bar Cantábrico cierra sus puertas por causas ajenas a su voluntad. Ha sido para nosotros un placer atenderles durante todos estos años, y haber formado parte de la historia de sus vidas, y de esta ciudad. Hasta siempre. Gracias de corazón”.
El Cantábrico es un clásico del centro de la ciudad y epicentro de buena parte de la vida social y política de esta ciudad. El Bar Cantábrico fue fundado en 1945 en la calle Padre Arintero. Desde mediados de los años 60 era propiedad del fallecido José María Fernández que compró en 1971 el Bar El Roble, que rebautizó El Plaza, y se ubicaba en el actual local del Cantábrico en la avenida Roma de la capital leonesa. Desde 1982 el local pasó a tomar el nombre del Cantábrico, tras una reforma, y dejó su antigua ubicación.
Parte de la historia leonesa se va, sin ninguna duda, con el cierre del Cantábrico. Un lugar donde incluso hubo una redada policial en un Viernes Santo de 1976 ante un corro de chapas en el que se citaba la élite leonesa. Toda una historia para recordar ahora que el Cantábrico se va. Esperemos que no sea para siempre.
