El PSOE denuncia un recorte de 628 millones en Sanidad los últimos cuatro años en Castilla y León

Carlos S. Campillo / ICAL Las secretarias autonómica y provincial de Sanidad del PSOE, Isabel Fernández Marassa (D) y Concepción Ramos (I), hacen balance de las políticas de la Junta en materia sanitaria a lo largo de esta legislatura

S. Gallo/Ical

La secretaria de Sanidad del PSOE de Castilla y León, Isabel Fernández, denunció hoy la reducción presupuestaria en 628 millones de euros en los últimos cuatro años en materia sanitaria en Castilla y León, algo que ha supuesto también una disminución en el número de profesionales en este mismo tiempo de 928. Esta falta de personal “está incrementando los tiempos de espera, no sólo para las intervenciones quirúrgicas, sino también en las pruebas diagnósticas o las consultas de especialistas”, dijo.

Por eso, los socialistas reclamaron a la Junta de Castilla y León que destine parte de los aproximadamente 100 millones de euros que se recibirán de Hacienda a eliminar las listas de espera y a paliar los efectos que se perciben en las urgencias hospitalarias. Fernández Marassa denunció que la calidad del sistema sanitario en la comunidad está empeorando y en los últimos cuatro años Castilla y León ha descendido del cuarto lugar del barómetro autonómico “como consecuencia de los recortes”.

La responsable de Sanidad del PSOE insistió en que la financiación sanitaria en Castilla y León ha sido “insuficiente” desde la transferencia de las competencias y siempre se ha arrastrado un déficit que los recortes han conducido a una situación límite. La socialista abogó por trabajar para que el sistema sanitario tenga “la calidad que tuvo y que nos merecemos” porque explicó que los recursos son “finitos” pero la gestión “es mejorable”.

En relación a las listas de espera, Fernández Marassa lamentó el incremento registrado en los últimos cuatro años, desde los 2.000 a los 15.000 en el caso de las pruebas diagnósticas, de los 18.000, con 45 días de media de espera, hasta los 28.000 y la media de 79 días en el caso de las intervenciones quirúrgicas, y también el aumento de la espera para las atenciones de especialistas, que creció desde los 55.000 a los 76.000 pacientes en esta legislatura.

El número de profesionales en este tiempo también se ha reducido en 1.100 en toda la comunidad, lo que está generando un “caos” en los hospitales de Castilla y León, en especial en las últimas semanas, cuando se ha registrado un pico de la gripe. También están desbordados los servicios de Atención Primaria, donde “no se han sustituido bajas, ni moscosos ni permisos”, lo que genera una demora en esta primera fase de la atención que se traslada a los servicios de urgencias, que por lo tanto están “saturados indebidamente”, concluyó.

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