Fernando Ledesma defiende que Cataluña “es parte de España” y advierte de que “nunca dejará de serlo”

Acto Día de la Constitución en León

S.Gallo/Ical

El ex ministro Fernando Ledesma defendió este viernes que Cataluña “es parte de España” y además advirtió de que “nunca dejará de serlo”. Así lo ratificó en el transcurso de la ponencia que ofreció en León en acto central de conmemoración de la Constitución y que llevó por título 'En defensa de la Constitución' . En esta intervención, Ledesma estimó que España es un país “democráticamente joven” que ha sido capaz de conseguir “en pocos años” lo que otros están haciendo “en mucho más tiempo”.

Por ello, Ledesma abogó por mantener la ilusión y la esperanza del pueblo español “en las posibilidades que abre el ejercicio tenaz y a veces duro de los principios democráticos”, una responsabilidad que atribuyó a “todos”, pero en especial “a quienes ejercemos funciones públicas”. El ex ministro lanzó un “no rotundo” a la sociedad dual y recordó que la sociedad democrática está basada en el contrato social, que es un acuerdo “permanentemente revisado”.

Además, insistió en que una democracia fuerte no significa que sea una democracia sin problemas. “Cuanto más fuerte es una sociedad democrática, con más posibilidades de éxito busca y encuentra las soluciones” algo que estimó que es compatible “con el surgimiento de tensiones sociales” que deben encontrar en la democracia “procedimientos para encontrar en paz el hallazgo de las soluciones”.

Ledesma explicó que decidió titular su ponencia como 'En defensa de la Constitución' no por entender que la ley constitucional española se encuentre en peligro, sino que consideró que conserva “todo el potencial de progreso y social” que ha hecho posible bajo su amparo que España haya vivido “uno de los más largos periodos de paz de su larga historia”. Por ese motivo, Ledesma dijo discrepar de aquellos que defienden la necesidad de la reforma de la Carta Magna para adaptarla a las nuevas circunstancias históricas, si bien reconoció que puede necesitar “algunas reformas” pero no de la Constitución en su conjunto, además de que abogó por que fueran sometidas “al mismo grado de consenso que acompañó a su promulgación en 1978”.

La Constitución de 1978 puso las bases para la búsqueda de la paz a posibles soluciones a los problemas de la época, entre los que se encontraban la vertebración nacional, el ámbito religioso, el militar, la distribución territorial del poder político y el reparto justo de la riqueza. La Constitución de 1978 permitió, entre otros aspectos, la instauración del estado de las autonomías que reconoce a las Comunidades la competencia para llevar a cabo políticas propias que “no pueden ir establecidas en contra de lo básico para el territorio nacional”.

Ledesma recordó que hasta 1978, España sufrió aislamiento económico e internacional y la Carta Magna dio paso en España a una etapa en la que se ha avanzado “lenta pero irreversiblemente” para el aumento de la creación de riqueza, la mejora de su distribución y el país se parece más a Europa “en aspectos relacionados con la salud, la seguridad social, la educación o las infraestructuras”. Con su integración en la OTAN y la Unión Europea, España pasó a tener un papel “relevante” y hoy es “una gran nación respetada en el mundo entero”.

Por último, el ponente aludió a algunos de los riesgos principales a los que tiene que hacer frente la sociedad actual, como son el deterioro de la función política; las políticas de ruptura de la cohesión social y las agresiones a la unidad de España. En relación a la primera, Ledesma explicó que la política “no goza siempre del prestigio necesario” y solo es respetable “si se concibe como entrega y servicio a los demás”. Además, incidió en que se trata de una actividad con unas reglas de juego “presididas por la lealtad constitucional” y que tiene que perseguir “mejorar la condición humana desde cada ideología”.

Ledesma también aseguró no compartir las tesis en favor del desmantelamiento del Estado y calificó como “imprescindible” que la asunción política evite la fragmentación de la sociedad, lo que conduce a “una insolidaridad” porque la Constitución, a su juicio, es capaz de atajar las causas de problemas como la desigualdad, el desempleo crónico, el fraude fiscal, la violencia de género, el cambio climático, la “deficiente” financiación de las Comunidades, la cobertura de la sanidad pública y las pensiones y los ataques a la indisoluble unidad de España.

Por último, y en relación a la unidad de España, Ledesma lamentó que esta haya sido recientemente objeto de “graves ataques” y ratificó que Cataluña “es parte de España” y avanzó que “nunca dejará de serlo”. El ex ministro invocó al compromiso de España con la Unión Europea, con la Europa “portadora de esperanza para todos” entre cuyos retos están “la reducción de las desigualdades, reactivar el crecimiento, reforzar la seguridad de los ciudadanos, la democratización de la Unión Europea y volver a colocar la educación y la cultura en el centro de Europa”.

En el acto participaron representantes de las diferentes instituciones locales, provinciales y autonómicas, como el consejero de Fomento y Medio Amibente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, o el alcalde de León, Antonio Silván, que junto con la subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata, hicieron entrega de las 13 conmemoraciones y medallas a representates de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a quienes Mata rindió un homenaje “sincero” de los leoneses durante su discurso.

En su alocución, la subdelegada del Gobierno reconoció que la paz social y la convivencia en democracia no serían posibles “si no contáramos con las altísimas cotas de seguridad que nos proporcionáis” y que propician “la calidad de vida de todos los ciudadanos”. Además, agradeció la “dedicación, entrega y lealtad a los españoles” e hizo un llamamiento para que renueven su esfuerzo para mantener esta línea de trabajo y seguridad.

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