Uno de cada cinco estudiantes de la Universidad de León procede de otra Comunidad Autónoma

Si pensamos en una de las ciudades españolas con más oferta universitaria, quizás una de las primeras que nos viene a la mente es Madrid. Y, de hecho, sin duda se encuentra entre las primeras del ranking. Pero ¿cuáles serían entonces los motivos por los que una estudiante madrileña dejaría la capital para venir a estudiar a León? Clara es uno de estos ejemplos, que sumado a otros muchos, sitúan a la Universidad de León en el séptimo lugar del total de los alumnos (grado, máster y doctorado) con residencia familiar en comunidades autónomas distintas a la que corresponde el centro universitario donde han formalizado matrícula, y los alumnos con residencia familiar en el extranjero -a la vista de los datos por universidades, cabe señalar que es posible que en algunos casos se registren como extranjeros alumnos cuya familia tiene origen en otros países pero que ya son residentes en España-. Son cifras del estudio 'La Universidad Española en Cifras. Año 2015 y curso académico 2015/2016', el último publicado y elaborado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

Según los datos extraídos de este mismo informe, uno de cada cinco estudiantes de la Universidad de León, un 22,4%, viene de fuera de Castilla y León, una cifra elevada que pone de manifiesto el alto nivel de competitividad de la ULE en el marco general de algunas carreras ofrecidas en los campus de León y Ponferrada, con respecto a Madrid, Salamanca, Santiago de Compostela y Barcelona, por excelencia las cuatro ciudadas con universidades más demandadas.

La diferencia entre universidades con una presencia en su matrícula de alumnos con procedencia familiar nacional viene definida por los registros de la Universidad de Salamanca (34,1%) y de La Laguna (2,0%). La Universidad de León, en cuanto al número de alumnos españoles con residencia familiar fuera de la provincia leonesa, obtiene en este apartado un 22,4%, por delante de otras universidades madrileñas como la Rey Juan Carlos (18,7%) y la Autónoma de Madrid (17,5%), y detrás de la Universidad Complutense de Madrid (25,3%) y de la Universidad de Lleida (25,4%). Unos datos que desde la Universidad de León se valoran de forma muy positiva.

Fisioterapia, Veterinaria, Inef, Biotecnología y Aeroespacial: efecto llamada

Alicia Rodriguez Pérez, vicerrectora de Actividad Académica y María Dolores Alonso-Cortés Fradejas, vicerrectora de Relaciones Institucionales y con la Sociedad, opinan que la principal causa que sitúa a la Universidad de León en un lugar competitivo es la calidad y el prestigio de las enseñanzas impartidas en los Campus de León y Ponferrada. “Muchas de nuestras titulaciones son muy demandadas fuera, que además coinciden con las que primero llenan su número de plazas –todas tienen números clausus establecidos bajos-”, destacan. De las 38 titulaciones ofertadas resaltan, por ejemplo, Veterinaria y Fisioterapia, donde más del 70% son alumnos de fuera de la Comunidad; además encabezan la demanda Biotecnología, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (antiguo INEF) e Ingeniería Aeroespacial. “Es decir, coinciden las titulaciones más demandadas, las que antes cumplen sus cupos, las que más preinscripciones tienen en primera opción, con las que reciben más estudiantes de fuera de la Comunidad. Esto demuestra que tenemos un efecto llamada con determinadas titulaciones para los estudiantes de fuera de la Castilla y León”, declaran Rodríguez y Alonso-Cortés. Informática es otra de las carreras que destaca en cuanto a peticiones 'foráneas', además de poseer el Sello de Calidad Europeo.

Además del atractivo de los estudios en sí mismos otro de los motivos de la alta competitividad de estas titulaciones hacia fuera es la influencia del sistema de movilidad nacional, datos que también han sido contabilizados dentro del estudio de la CRUE.

Alumnos de nuevo ingreso durante el curso 2017-2018

El número de matriculados de nuevo ingreso de este curso 2017-2018 para acceder a un grado ha sido de 2.016 alumnos, 52 más que durante el pasado año. Por otro lado, en másteres se han contabilizado 675 estudiantes, un incremento de 58 alumnos más que durante el curso 2016-2017, recordando además que en este segundo caso la matrícula todavía no se encuentra cerrada, ya que muchos de los másteres empiezan en el segundo semestre, y teniendo en cuenta también, tanto en grados como en másteres, que sólo se trata de alumnos que han solicitado su ingreso por preinscripción –donde no están incluidos, por tanto, los que vienen con nueva matrícula derivados de otras titulaciones, de Formación Profesional o de otras universidades-.

“La tendencia es muy positiva. El incremento que se ha producido es un éxito en nuestras circunstancias, porque estamos teniendo en contra la tasa demográfica, que disminuye. El no reducir alumnos ya es una buena noticia”, apuntan las vicerrectoras que añaden que cuentan con otros aspectos negativos a la hora de conseguir alumnos en los campus de León y Ponferrada como el coste “altísimo” de las matrículas, comparando con el resto de universidades y la crisis, donde León ha sido una de las provincias más afectadas. En los últimos años cabe recordar que Castilla y León era la tercera Comunidad donde era más caro estudiar detrás de Madrid y Cataluña, aunque el próximo curso se ha anunciado una bajada de las tasas del 5%, la primera desde el inicio de la crisis económica.

En este apartado, de este total –grado y máster-, el número de nuevos alumnos de fuera de la Comunidad Autónoma estudiando en la Universidad de León, corresponde a 809 estudiantes, un 30% del total de los matriculados en datos aún provisionales por las matrículas abiertas en los máster. Y una cifra notablemente superior a la reflejada en el informe de la CRUE, aunque este abarca todos los cursos.

Más datos del estudio de la CRUE

Otros aspectos analizados a raíz del estudio de la CRUE, acerca del más del 22% de estudiantes recibidos de fuera de la Comunidad, es la correspondencia a alumnos de grados, por encima de másteres y doctorados. “Otra cifra muy interesante del artículo es el porcentaje de alumnos de máster oficial que cursaron el grado en la misma universidad que en el año anterior. Aquí estamos por encima de la media, lo que quiere decir que los alumnos que conocen nuestros estudios, si pueden, se quedan a cursar un máster. En León esta cifra alcanza un 37%, lo que nos sitúa por encima de la media”, explican desde la Universidad.

Aspectos competitivos de la ULE: la investigación como bandera

Además, de calidad y prestigio, las fortalezas a nivel general de la Universidad de León, según las vicerrectoras, se centran en la investigación, que repercute a su vez en la calidad de las enseñanzas. “Contamos con programas de doctorado y másteres de investigación”, añaden. Respecto al número de sexenios de investigación reconocidos, de nuevo, aparece León por encima de la media de las universidades sometidas a estudio (más de 70).

Impacto económico

Ante esto, cabe destacar el impacto indirecto económico que los estudiantes provocan en la ciudad leonesa, con gastos como vivienda, transporte, alimentación y ocio.

“La repercusión tiene el mismo efecto económico que el turismo; una proyección nacional que se va a notar en el resto de las provincias, ya que los alumnos que se marchan van a hablar de León”. Y, es que, según las vicerrectoras y recordando las palabras del rector de la Universidad de León: “La contribución de la universidad a la sociedad tiene que ser en primer lugar formativa, de transferencia del conocimiento, pero es indudable que la Universidad de León también realiza una contribución de índole económica”.

Cambiar de universidad 'por amor al arte'

Un caso concreto es el de la alumna Clara, de Madrid, que decidió matricularse para cursar la especialización de su carrera, Historia del Arte, en la Universidad de León durante este año 2017-2018.

“Madrid es una capital con mucho arte moderno y mucho arte contemporáneo, con museos como el Reina Sofía o el Thyssen, pero a mí lo que me gusta es la Edad Media. Tampoco hay oferta de este periodo en toda la carrera, sólo cuatro asignaturas de arte medieval. Estuve mirando las becas de movilidad universitaria Sicue, y me encantó la oferta de León. Aquí me siento como en un campamento, no voy obligada a estudiar, sino con energía. En León se tocan todos los puntos que tiene el arte, no sólo se centran en moderno y contemporáneo”, confiesa la estudiante.

Cautivada por la oferta de la carrera de Historia del Arte en León, Clara también buscaba un lugar que tuviera 'sitios para ver'. “Lo estudias, pero hay que verlo. Aquí si estudias gótico puedes centrar en la Catedral, dedicar un fin de semana a aplicar lo que has visto y hacer tu propia visita guiada, no te sientes aislado al poder ver sólo imágenes desde Internet”, declara.

La universitaria tratará además de realizar en la universidad leonesa su TFG, porque considera que “hay profesionales de paleografía que son muy buenos”. “El máster quería enfocarlo a las religiones, centrándome en la iconografía, y comparar todas las religiones que hay. Me gustaría centrarme en un doctorado de arte medieval, en un proyecto de museo, en algo didáctico. Mi objetivo es abrir el arte a las personas que no lo entienden, tratar de darlo a conocer y que guste a la gente, no sólo escribir para otros historiadores, es la única forma para que el arte no desaparezca”.

En cuanto a la vida universitaria de León sí que ha encontrado cambio con respecto a la de Madrid. “Lo primero las distancias; en Madrid tardaba dos horas en ir todos los días desde mi casa a la Universidad y ahora tardo 20 minutos andando. También es diferente el trato que tienen los profesores contigo, o simplemente la forma de impartir clase, yo creo que aquí se motiva mucho más al alumnado a seguir estudiando. En Madrid eres un número, incluso en mi carrera que somos 30, son sistema de enseñanza distintos. Allí –en Madrid- hacen más trabajos de comentarios de texto, son más teóricos, y en León más prácticos”, explica Clara.

En su afán por conocer los monumentos más representativos de León, Clara se queda con San Isidoro, y de la Catedral de León con el claustro. “Soy más de románico, de la alta edad media, que del gótico, pero tengo un gusto especial por los capiteles. Me he dado cuenta de que los capiteles del claustro de la Catedral de León han sido poco estudiados. Me estoy centrando en ellos, tratando de averiguar qué representan”. Y parte de esta labor, la madrileña la refleja en su blog 'Clara en el arte medieval', una andadura que comenzó hace un año: “Intento transmitir el arte a todo el mundo, a un historiador que en su tiempo libre busca leer algo, o a alguien que no sepa nada”. Como curiosidad, y en esta línea pedagógica, su blog cuenta con una sección dedicada al 'vocabulario de arte'. La joven, además, está trabajando en un apartado destinado al temario de Bachillerato, a través de vídeo y texto. “Me metí en Youtube y vi que había mucha gente que hablaba de matemáticas y de otras asignaturas, pero casi nadie hablaba sobre el temario de arte de Bachiller”, argumenta.

Otro de los proyectos en los que se ha embarcado Clara es 'Artis', para promocionar las carreras de Historia, Historia del Arte y la de Ciencias y Lenguas de la Antigüedad -Lenguas Muertas-. “Cuando decidí estudiar Arte me hubiera gustado que alguien me hubiera dicho las salidas que tenía y cómo se impartía las clases. Ahora es parte de mi proyecto; voy a trabajar con otros compañeros, por diferentes provincias (Madrid, León, Asturias y Murcia, de momento) para explicar estas cuestiones en los institutos y fomentar la idea de que no debemos competir entre nosotros, sino apoyarnos y fomentar nuestras carreras. Somos tan pocos que 'sobra el trabajo', se puede repartir. Necesitamos más gente, porque cuanta menos gente hay también disminuye el trabajo. Con más gente se pueden hacer grandes proyectos” defiende Clara, que investiga la manera de poner en valor y luchar la cultura y el arte para que no desaparezcan.